
La niña de 11 años, identificada como Hellen Rincón Araujo, se encontraba desaparecida desde el pasado viernes en Tumaco, luego se encontró su cuerpo con una lesión a la altura del cuello, producida por una soga.
De acuerdo a la madre de la menor, Íngrid Araujo, su hija se dirigía a jugar con unos amigos del mismo barrio donde viven, La Calavera Puente Pindal, uno de los más vulnerables de Tumaco. Al notar que no regresaba, pidió a algunos allegados que le ayudaran a buscarla. Nadie dio razón, ni siquiera los vecinos con quienes ella solía estar. Luego, alguien avisó que la niña había sido encontrada, pero tal fue el horror de la familia cuando la encontraron en un sector del mismo barrio. Se encontraba amarrada, se temió un posible ahorcamiento u homicidio, pero las autoridades no se han pronunciado al respecto.
Fue trasladada al hospital Divino Niño, los médicos intentaron reanimarla, pero la pequeña falleció.
La familia pide a la Fiscalía que esclarezca los hechos para saber si se trató de un crimen, y solicita comedidamente a la comunidad colaboración para poder pagar los gastos funerarios para sepultarla, pues la madre desempeña oficios varios y no posee los recursos.
La organización Save The Children (Salven a los niños), lanzó una alerta sobre la crítica situación del país en las regiones acosadas por la violencia, necesidades y bandas criminales, como Nariño.
“Los niños y niñas no deben ser testigos de ningún tipo de violencia y, ciertamente, no deben ser obligados a participar activamente en ella. Las masacres y el reclutamiento de niños y niñas reflejan una grave violación de los derechos de la niñez y la juventud en Colombia. Una respuesta rápida y concertada de las autoridades, la sociedad civil y las comunidades es fundamental para detener esta guerra contra los niños y niñas”, se pronunció ante los hechos violentos en el país, la directora de Save The Children en Colombia, María Paula Martínez.