El hecho fatal registrado en uno de los tantos pasos irregulares que unen al Ecuador con Colombia, dejó en evidencia la falta de control por parte de las autoridades, situación que está cobrando la vida de varias personas que caen al río accidentalmente o que son víctimas de bandas delincuenciales que se han apoderado del territorio.
Se conoce que detrás de estos hechos trágicos y dolorosos, se encuentran bandas conformadas por ciudadanos venezolanos que se han tomado los pasos ilegales para extorsionar a quien pase por ellos, y quien no tiene cómo pagar no pasa. Se sabe también que lo más probable es que sean instrumentos de capos del negocio de coyotes que se han fortalecido en estos tiempos de pandemia. Que son cuarenta (40) los integrantes de una banda que lidera alias “el viejo”, quienes permanecerían siempre armados para intimidar y lograr su objetivo extorsivo.
Estos delincuentes se aprovechan de las personas que necesitan cruzar la frontera y que las autoridades equivocadamente obligan usar pasos irregulares, ante la ausencia de políticas de emergencia para atender la crisis. El interrogante es cuántas personas más tendrán que perder la vida y cuántas más se pondrán en riesgo con estos grupos delincuentes hasta lograr una acción efectiva de las autoridades o van acostumbrarnos a ese territorio de que es de dos países sea tierra de nadie. María Fernanda M.
