
En Bogotá, la alcaldía convocó un acto de perdón y reconciliación. Fue el encuentro con las familias de las personas muertas durante las protestas.
Este acto en conmemoración por los caídos en las manifestaciones debido al abuso policial que dejó 13 muertos (10 en Bogotá y 3 en Soacha), además de al menos 209 civiles lesionados y 194 policías heridos, fue distorsionado por la presencia de la policía que dispersó a los manifestantes con gases y bolillo, y por el incidente de la silla vacía con la tarjeta del presidente Duque.
Este domingo inmediatamente anterior fue un día domingo muy sentido, quizá histórico. La alcaldesa de Bogotá invitó a toda la ciudadanía a sumarse de manera virtual a la jornada de “Perdón y Reconciliación” que en diferentes puntos de la ciudad realizaba actos simbólicos. Por otra parte, los jóvenes seguían saliendo a las calles a manifestar su indignación, y por último el presidente Iván Duque no se presentó al acto conmemorativo y se volvió viral su silla vacía.
Ante esto último, Claudia López, alcaldesa de Bogotá, manifestó que “Entendemos que, por razones de agenda, el señor presidente no pudo asistir. El reconocimiento y el perdón deben hacerse en presencia, no en ausencia. No se delegan, señor presidente. Es como si yo enviara a mi secretario de Gobierno. Invito al señor presidente a que él, como jefe de Estado, como comandante en jefe reconozca a las víctimas de Bogotá y a los 10 muertos de nuestra ciudad”.
Ante las acusaciones, el presidente Duque replicó: “Este tema no es político. Estos hechos nos duelen. Que no se nos olvide que el país sigue en pandemia. Sabemos que hay ansiedad, rabia, preocupación. Ahora es cuando todos, más que nunca, debemos estar unidos como país, rechazar cualquier expresión de violencia. Yo no le busco réditos políticos a las víctimas. Usted vio los hechos. Una imagen vale más que mil palabras”.
Pero más allá de la polémica, el acto en la Plaza de Bolívar dejó entrever el dolor de los familiares de las víctimas quienes exigieron justicia y pidieron que sus voces no fueran silenciadas.
Mayra Páez, pareja de Jaider Alexander Fonseca de 17 años, uno de los jóvenes que falleció por impactos de arma de fuego en la noche del 9 de septiembre en el barrio Vernal, confirmó “Soy la esposa de Jaider Fonseca y la madre del niño de siete meses al que la Policía dejó sin padre. Lo que ellos hicieron fue asesinato: no fue una bala perdida, fueron cuatro tiros, lo acribillaron”.
También se hizo sentir Bryan Baquero, hermano de Angie Baquero, joven de 19 años quien fue impactada por una bala en el abdomen durante las protestas de la semana pasada “Pedimos justicia, porque hay muchos actos que han quedado impunes. Queremos que esto no genere más violencia”.
Así como ellos, los demás familiares de las víctimas, llamaron al perdón, reconocieron que saben que no todos los policías son asesinos y que esperan que estos actos se detengan.
Con razón, hay profundo dolor y desconfianza.
El camino del reconocimiento, perdón, verdad, justicia, reforma, garantía de no repetición, y reconciliación no será fácil, pero es el único deseable y el único en el que perseveraremos.#VerdadJusticiaYReformaYA#BogotaSeReconcilia pic.twitter.com/yFC6QTMcP7
— Claudia López Hernández (@ClaudiaLopez) September 14, 2020
La jornada terminó en represión por parte de la policía a los manifestantes. Allí en la carrera séptima, en la entrada a Plaza de Bolívar, la policía utilizó gases lacrimógenos contra los manifestantes.