
Un sector importante de la sociedad, representado en organizaciones sindicales de entidades y empresas, en organizaciones campesinas y autoridades indígenas, de estudiantes y vendedores ambulantes, de activistas de la cultura y la ecología, en fin de centenares de expresiones sociales, se movilizan reclamando del gobierno diálogo y acuerdo sobre puntos reivindicativos concretos y políticas públicas que garanticen derechos. Pero el gobierno no responde.
Ahora el discurso es “respetamos el derecho a la protesta pacífica”. Claro que debería respetarse el derecho a la protesta no reprimiendo a los manifestantes con una policía descompuesta ni minimizando su importancia con unos medios de desinformación, pero el irrespeto está en la falta de respuesta.
Si las manifestaciones son multitudinarias y pacíficas se cuentan como una más, si son violentas se registra los destrozos, pero nadie del poder se digna atender lo que se solicita. Es una actitud antisocial que no se detiene en qué quieren los manifestantes, sino en cómo se comportan según las normas del orden público.
No hay actitud ni menos decisión de resolver problemas, lo que se busca es el desgaste de la protesta social. Este comportamiento desde el gobierno debería tener como respuesta desde lo social en la unidad y coordinación de mando, la claridad y sencillez de los puntos de reclamo y un plan de acción que masifique la participación y ascienda la presión.
Esta confrontación de sectores de la sociedad contra el gobierno debe lograr un acuerdo favorable, y si el gobierno se niega, deben pagar el costo político las fuerzas que forman parte del mandato del presidente Duque. Pero para ganar lo que se necesita o para derrotar a quienes se niegan a conceder estos mínimos de reivindicación social, se necesita una dirección inteligente, coherente y consecuente al frente del movimiento social.
Este es el momento de intentar un modelo de lucha social alejado del infantilismo de izquierda y asumido como cantera de nuevos liderazgos que ganen el respaldo de la gente y que puedan juntarse para sacar triunfantes las banderas, por encima de partidos políticos o aspiraciones electorales.
Es ahora cuando se puede vencer, o por que se logre las reivindicaciones o por que quede en evidencia que hay que quitarles el gobierno y se demuestre que hay la capacidad para lograrlo.
Hoy
Están programadas jornadas de manifestaciones en todo el país convocadas por el Comité Nacional de Paro, conformado por organizaciones sociales, sindicales, indígenas, estudiantiles, de mujeres, afro y campesinos.
En la jornada participan la CUT, CGT, CTC, Fecode, USO, la Coordinadora de Organizaciones Sociales, la Cumbre Agraria, Dignidad Agropecuaria, Acrees, Unees, Oniccric, PCN Afrodescendiente, Plataforma de DD. HH, Cincop, Salud en Paro, Con las Pensiones No, Arte y Cultura, Periodismo Alternativo, Movimiento de Mujeres, Confederación Nacional de Pescadores, Recicladores, Movimiento Ambientalista y Comité Defensa del Páramo, entre otras.
En Pasto las marchas se concentran en distintos puntos de la ciudad para confluir en la Plaza de Nariño.
Nuevas convocatorias
El lunes 23 de noviembre, primer aniversario del fallecimiento de Dilan Cruz, los familiares y diferentes movimientos sociales convocan a una velatón en la Avenida Calle 19 con 4.ª, desde las 2 de la tarde.
El miércoles 25 de noviembre, Día de la No Violencia contra la Mujer, movilización feminista desde la Plaza de Bolívar hasta la Plaza de la Hoja, a las 2 p. m. Carlos Sánchez