
Según Alberto Carrasquilla, Ministro de Hacienda, la economía colombiana puede caer hasta un 6,6% para el próximo año.
“Lo peor que nos podría pasar como país es una segunda oleada de la pandemia”, aseguró en una entrevista al diario EL TIEMPO. El ministro hizo un balance de las inversiones que se han realizado por el Gobierno para hacerle frente a la crisis por la pandemia del covi-19, habló sobre el avance de proyectos importantes como la conformación del Grupo Bicentenario y defendió la urgencia de discutir reformas que considera indispensables.
La estrategia que propone el gobierno Duque para conseguir más recursos tiene tres frentes. Primero, recursos y políticas para atender la emergencia en salud pública por un valor de 9 billones de pesos, lo cual ha permitido aumentar las UCI de 5.800 en abril a 10.700 hoy. De segundo, recursos y políticas para la emergencia humanitaria, por valor de 13,5 billones de pesos destinados a Ingreso Solidario. Tercero, recursos y políticas para brindar atención a las consecuencias de la crisis sobre la actividad económica, laboral y empresarial, por valor de 11,2 billones de pesos, dando garantías del 80 o 90% para créditos por hasta 22 billones de pesos colombianos, y de esta manera lograr pagar una parte de la nómina de las empresas más afectadas desde abril, con lo que se ha ayudando alrededor de 3 millones de empleos formales.
“Hay unanimidad entre los observadores económicos en torno a que tocamos fondo en el segundo trimestre; a que a partir de junio la economía está rebotando y a que este rebote será el aspecto más destacado de nuestra economía en el 2021. Desde el Gobierno creemos que el rebote el año próximo será de unos 12 puntos porcentuales (de -5,5 por ciento a 6,6 por ciento), y las proyecciones que he visto oscilan entre 8 y 13 puntos. Ahora, el grado de incertidumbre es enorme y probablemente todos estaremos revisando nuestras proyecciones.”, aseguró el ministro.
Por otra parte, también afirma que según el Gobierno, las líneas del Fondo Nacional de Garantías, FNG se han diseñado con cara a la pandemia, para ayudar a la proyección de riesgo por parte del sistema financiero y la caída entendible en su disposición a prestar dinero. “Nuestro cálculo es que un buen uso de este capital podría llegar a garantizar unos 40 billones de pesos”, culminó.