Militares en la cordillera, urgencia de un plan integral


Empiezan a conocerse noticias de distintos sucesos en la cordillera del departamento de Nariño, donde muy posiblemente se repita la respuesta a los problemas de orden público, a sabiendas que eso no logra el propósito de recobrar la paz, garantizar la seguridad y buen vivir de las comunidades. Asesinatos, desplazamientos, presencia de ejército, accidentes de soldados, y se espera la fumigación en un claro enfrentamiento a la comunidad.
Si no hay la voluntad y capacidad de conformar un gran frente de todas las fuerzas políticas y sociales que propongan, que gestionen y que hagan acompañamiento a las comunidades de la cordillera, volveremos a sufrir más de lo mismo, nos quedaremos con los muertos mientras los negociantes de drogas ilícitas y de la guerra seguirán quedándose con con dinero.
Es urgente un plan integral de acompañamiento a las comunidades de esta importante y abandona zona de Nariño para superar la violencia. Rescatar a la población de la lógica del narcotráfico, con sus cultivos, laboratorios, transporte, comportamientos, consumos, necesita más que las peticiones de inversión social que ya forman parte de lo que siempre se dice y nunca se hace.
Si bien es necesaria la presencia y debería ser permanente de la fuerza pública en la zona, esta debe combatir con eficiencia los grupos delincuenciales y juntarse con la población en la construcción de un plan de vida que, fase por fase vaya mostrando como resultado el mejoramiento de las condiciones de vida, abandonando la economía ilegal y sustituyendola por alternativas realmente productivas y rentables.
No es el anuncio de unos miles de millones para determinada obra lo que se requiere, no es la presencia de unas decenas de militares y policías que terminan enfrentados a las comunidades lo que se necesita, ya es hora que se intente una inversión enorme y sostenible, que abra vías de conectividad como base de una economía sostenible, que sustituya los cultivos, cree empresas, planifique el territorio teniendo como eje la conservación de las fuentes de agua, implemente una propuesta educativa y de salud propias para restablecer la convivencia y ganar la paz.