
Instrumentos Públicos Pasto
En Ipiales como en la capital nariñense, Pasto, fueron varios los lugares afectados en el transcurso de las manifestantes el pasado 28 de mayo del 2021, en el marco del Paro Nacional.
En Ipiales, el Banco Agrario y Banco de Bogotá, fueron los más afectados, sus puertas principales se destruyeron por completo. Así mismo, la Notaría Primera ubicada en la plaza 20 de Julio.
En Pasto Nariño, la oficina de Instrumentos Públicos y el Tránsito de la alcaldía de Pasto, terminaron en llamas. En las dos dependencias se perdió parte de la documentación. Los organismos de socorro atendieron la situación y apagaron los incendios.
Las redes sociales se reventaron con diversas opiniones con relación a lo que pasó. Unas defienden la protesta no sólo como un derecho fundamental, sino como una reacción lógica a las medidas del gobierno y es más a los intereses que representa. La inmensa mayoría coinciden en que deben hacerse de manera pacífica, aunque varios dudan que el gobierno escuche sin presión violenta en las calles, ya que ha mostrado más de un mes de insensibilidad e irresponsabilidad en el tratamiento a la protesta. Hay quienes condenan todo acto de violencia «venga de donde venga» y también quienes señalan como vándalos a los participantes de las movilizaciones que cometen ataques a infraestructuras públicas y privadas.
Por otra parte, están los comentarios que señalan «Si la vida no vale nada para el gobierno nacional y local, lo material tampoco».
Los dirigentes del Paro, y los líderes de calle, denuncian reiteradamente que estas marchas han sido infiltradas y que misteriosamente en esos lugares afectados en la capital nariñense, las autoridades no intervinieron para dispersar a los supuestos «vándalos», y que sería la misma autoridad causando los daños para desprestigiar las marchas pacíficas.
Lo que sí queda evidente es la incompetencia preventiva de la fuerza pública. María Fernanda M
