La Indigencia de la Opulencia, las similitudes del Ego “Madurista” y la mentalidad de extrema derecha.


No es necesario tener criterio ni conocimiento sobre las corrientes políticas ni sobre sus teorías para que hoy en día se tilde de socialista/comunista o fascista/neoliberal a cualquier persona; la costumbre en la que nuestros abuelos se cercioraban de leer siquiera una cartilla de historia para hablar con propiedad ya no existe o no se presume, porque la globalización como resultado del modelo capitalista se ha encargado de prostituir los medios de comunicación sin que la realidad de sus titulares sean supervisados más que por la Defensa del consumidor cuando se trata de publicidad comercial.
Me causa mucho interés como los fenómenos cotidianos actuales en las pequeñas ciudades tienen una dinámica gemela a nivel amplio en los países y subregiones y en esta oportunidad quiero referirme a la mentalidad de extrema derecha y las similitudes que abstraigo respecto de tan grotesca y preocupante oferta del dirigente Venezolano: “PETROLEO POR VACUNAS”.
Pero bueno, la diatriba se centraría en que no hay nada similar entre un “socialista” confeso y las mentes “capitalistas” que huyen de todo lo que se tiña de “Madurismo”, de verdad, solo escribirlo ya me produce gracia. ¿Será que en la cultura política de los electores de extrema derecha notarán que la abundancia de impuestos dentro del territorio nacional al nacional natural colombiano y la permisión al inversor extranjero es un camino cierto al “paraíso” de “inversión” extranjera? Responderán a viva voz: ¡Pero por supuesto! Que el interés es que los países ricos inviertan en Colombia y generen empleos… ¿acaso eso no es darle muerte empresarial a nuestros compatriotas?
El bloqueo comercial y económico a países como Venezuela y Cuba ha demostrado dos cosas: El poder del capitalismo basado en el colectivo internacional, muchos países (gobiernos) que “castigan” a un país por salirse del esperado comportamiento capitalista del “dejad hacer dejad pasar” y la notoriedad de la riqueza del país bloqueado, Por Ejemplo: Cuba en su producto humano e intelectual y Venezuela con el petróleo (Hasta ahora).
Dos países que dijeron: No necesitamos a la comunidad internacional, y la comunidad internacional respondiendo empecinada: ¡¿Ahh no?!
Entonces, ¿porque alardear de lo que no se tiene?, por ejemplo: la extrema derecha desesperada por abrir las fronteras sin que haya alguna regulación para equilibrar la competencia y la inversión dentro del país, es como la súplica de “¡por favor, vengan a invertir!, no podremos aranceles y disminuiremos el salario para que la mano de obra sea barata, pero crearemos muchos impuestos para que la clase obrera tenga que trabajar más y más sin posibilidad a cambiar de obrero a empresario”. Eso me suena a mendicidad, a un país sin autoestima, que se regala; acaso ¿eso no es igual a regalar petróleo para obtener una vacuna?, nada más y nada menos que un antídoto para la Pandemia del siglo 21 (Hasta ahora) que va aniquilando poblaciones sin tratamiento efectivo conocido.
La extrema derecha que bloquea a quien no comulgue con el capitalismo salvaje donde las vidas no importan si no “producen” y el Madurismo ciego carente de ideología que en un remedo de socialismo no ha podido siquiera aliarse efectivamente con los países que son de su similitud política. Entonces, ¿Que los une? El ego de la autosuficiencia, porque aunque la extrema derecha (y algunos de sus iletrados políticos fanáticos) se mofan de ser poseedores de capital y de tierra están mendigando y ninguno es ciertamente independiente; son la caricatura de la opulencia, jactándose de dinero, de obesidad, petróleo, petróleo y más petróleo.
Los ideólogos que son en últimas quienes piensan en crear un estilo de gobierno van por un lado y los jugadores van por otro. Pero los electores, esos sí que no tienen idea de para quien juegan, pues la mayoría.
Términos de negociación tributaria para el 2020[1] dieron una permisión inversionista descomunal: “Acumulación de Régimen de Zonas Francas con el de Megainversiones” que en español significa: Preferencias Tributarias para la inversión de Macroproyectos dentro del territorio nacional donde el músculo financiero ES IMPOSIBLE para el capital del natural colombiano. También, los estímulos tributarios apuntan a que la tan promovida Economía Naranja vea grandes beneficios a la hora de retener sus ingresos; sin demeritar el tipo de industria que esta refiere (de tipo intelectual, productos audiovisuales o intangibles de la comunicación, cultura y artes) no se da soporte a la creación de empresa/industria nacional. Directamente señalo que esto nos hace co-dependientes de la industria extranjera, sin fortalezas para la investigación ni creación de industria tecnológica pues estas se esperan ser traídas del exterior y no creadas desde el interior. Algo así como que en el panorama de la competencia comercial iríamos a defendernos con palos frente a enormes tanques de guerra convirtiéndonos en un país obrero y no en un país propietario.
Entonces, el trabajador de la industria naranja se verá seducido por los beneficios, pero los investigadores, científicos y desarrolladores de tecnología no podrán siquiera soñar con competir con la tecnología Japonesa, China, Estadounidense, etc; tampoco se nos permite posicionarnos como exportadores de ensamblados, (Colombia era uno de los principales países de ensamblaje automotriz) y ahora se ofrece una reducción en la importación de vehículos ya ensamblados que usen energías limpias.
El reclamo de los representantes del sector educativo ha sido siempre el mismo: Mayor inversión en Educación para crear más empresarios y Técnicos Industriales, pero la apuesta del Gobierno no apunta por ningún lado a generar valor tangible del producto nacional sino la “CONVERSIÓN OBRERA” del nacional sin los beneficios que la premisa “la tierra es de quien la trabaja” promueve en otras ideologías. En conclusión hemos visto desde el gobierno Duque una carrera tributaria exitosa para “obrerizar” al nacional colombiano, disminución de beneficios laborales como: Reducción del aporte a salud y pensión, iva a la canasta familiar (que se retribuye en subsidios a la población vulnerable) aseguran la perpetuidad del mantenido estatal paternalista y no en la educación competitiva del pueblo.
En cuanto a las exportaciones, la industria ganadera generó un disparo de precios interno desabasteciendo el país y marcando un atractivo nicho de inversión que incrementa la tala de bosques, la generación de gases CO2 natural del ganado y por ende una preocupación importante para los defensores del medio ambiente en el país.
Con la Ley de Crecimiento solidario se va cerrando el ciclo donde ahora la clase media bajará de estrato automáticamente con la tributación que no da espacio al ahorro ni la inversión de estas familias y destinará sus ingresos de ahorro/inversión al impuesto nacional.
Pero la preocupación es que “seamos como Venezuela”, cuando ya somos una rejilla de opulencia del hambre y vamos acercándonos al proletariado de servicio extranjero para que terminemos engordando inversionistas extranjeros y además ignorantes sobre cómo crear empresa competitiva. Obrero siempre Obrero para dueños extranjeros.
Como si fuera poco, las reformas han venido siendo aprobadas sin darse a conocer a los sectores productivos del país, quienes ante tal situación presionan para que esto no ocurra en Abril cuando se discuta la del 2021. Sobre esto, la mayor preocupación es de los Gremios Empresariales internos (No macro-megainversionistas) como la Asociación de Agricultores es la intención del Gobierno Duque de gravar los insumos agrícolas y el iva a la canasta familiar, en contraste a la exención tributaria de productos importados.
“El valor total de las exportaciones (FOB) fue de 41,832 millones. El valor total de las importaciones (CIF) fue de 51,231 millones. A nivel de 6 dígitos del SA se exportaron 3,395 productos a 185 países y se importaron 4.201 productos desde 208 países”. Fuente: Banco Mundial.
Nuestro país va encaminado a ser una mixtura económica del proletariado chino disfrazada de una “protección política” de derecha, cuando lo único que tiene de derecha es el servilismo cerrado de un discurso moralista para que el arribismo de la “clase opulenta” se confunda, pues ellos van a terminar tan “gravados” (con v corta significa IMPUESTO) que dejaran de ser de la alta apenas se aprueben todos los impuestos de este gobierno.
[1] Ley de Crecimiento económico, 2020. Duque Iván.