La Fiesta del Señor de los Milagros en Gualmatán


Este importante encuentro religioso cultural se vive en Gualmatán, a 75 km de la capital nariñense, donde sus habitantes se alistan para vivir la fiesta de la memoria.
El desfile histórico es declarado como Patrimonio Cultural del Municipio y se encuentra a la expectativa de hacerlo patrimonio departamental.
“Ya se elaboró el Plan Especial de Salvaguardia (PES), se está esperando la reunión con el consejo de cultura departamental”, señala Mario Andrés Benavides, Secretario de Cultura del municipio.
Si lo anterior se consiguiera, sería un gran logro para los gualmatenses, quienes año tras año esperan la llegada de estas festividades para celebrarlo en familia, y muchos de ellos hacen parte de la danza, la música, la recreación y la fiesta como identidad del sur.
La historia de la aparición del Señor de los Milagros empieza cuando los Jesuitas de Quito heredaron del capitán Alonso de Ahumad, una vasta encomienda comprendida entre lo que actualmente es San Juan, Contadero, Gualmatán y parte de Pupiales, de las cuales solo las tierras bajas estaban ocupadas por cultivos y ganados del encomendero.
La tradición popular cuenta que un 15 de enero de 1610, notaron la desaparición de un novillo de la dehesa, dos indios sumisos tomaron el camino de la montaña en busca de la res perdida, de pronto, con asombro descubrieron que sobre un milenario tronco de arrayán se encontraba la imagen crucificada del Redentor del mundo.
Llenos de júbilo fueron a dar la grata noticia al párroco de Pupiales diciendo que las montañas de Gualmatán había aparecido el Taita Dios. A partir de entonces, hay muchas leyendas, como aquella que el párroco de Pupiales ordenó trasladar la imagen hacia esa población, pero el crucificado regresaba milagrosamente al lugar de su aparición, y como el suceso se repetía en varias ocasiones, encontrando gotas de sangre en el pequeño refugio que se le había construido en Gualmatán, el sacerdote no insistió más, pues se convenció de la voluntad de Dios.
En la actualidad su templo es motivo de orgullo para el municipio de Gualmatán, la devoción a Cristo crucificado ha traspasado fronteras y son millares de caravanas la que ha pesar del tiempo siguen rindiendo tributo de amor, fe y agradecimiento a la imagen portentosa del Señor de los Milagros en Gualmatán.
Maria Fernanda M