
Veinte senadores de la oposición habían presentado un proyecto de ley que proponía declarar el 20 de septiembre como día para conmemorar a las víctimas de “falsos positivos”, en homenaje a las Madres de Soacha, pero la mayoría de la Comisión Segunda del Senado hundió el proyecto de ley 169 de 2020.
#EnEsteMomento, en la @ComisionSegunda del @SenadoGovCo le hago un llamado a los colegas para que acepten en primer debate el PL N 169/2020 que rinde homenaje a las madres de Soacha y a la fundación @MAFAPOCOLOMBIA. pic.twitter.com/7RFshwSYfH
— Antonio Sanguino (@AntonioSanguino) November 25, 2020
Negar un proyecto de reconocimiento a las madres de centenares de personas que fueron usadas para mostrar resultados positivos en combate, que se contaban en muertos, es uno de los crímenes más repudiables en la confrontación violenta que vive Colombia, y no tiene explicación. Miembros del Ejército asesinaban civiles, los vestían con prendas camufladas y botas pantaneras, y los presentaban como guerrilleros muertos en combate para recibir permisos y bonificaciones.
Sin embargo el senador Juan Diego Gómez, político antioqueño del Partido Conservador, presentó ponencia negativa y lo acompañaron los senadores: Luis Díaz Granados Cambio Radical, Paola Holguín, Ernesto Macías y Jhon Harold Suárez del Centro Democrático. Ausentes en la sesión a la hora de votar: Ana Paola Agudelo García (MIRA) Jaime Durán Barrera, Lidio García (Liberal) y José Luis Pérez (Cambio Radical).
Paola Holguín del Centro Democrático dijo que no votaba positivamente el proyecto porque no podía volverse un día en conmemoración a víctimas habiendo tantas por parte de diferentes grupos armados.
Las madres de Soacha lamentaron el hecho. “Hace rato no llorábamos tanto. Cómo nos duele seguir luchando contra la corriente. Este es un país donde nunca para el sufrimiento”.
Apoyaron la iniciativa en primer debate en la Comisión: Antonio Sanguino de la Alianza Verde, Iván Cepeda del Polo Democrático, Feliciano Valencia del Mais y Berner Zambrano del Partido de la U.
“Insistiremos en la lucha por la memoria y la verdad” dijo Sanguino, al anunciar que volverá a presentar el proyecto.
El Uribismo y su coalición en la @ComisionSegunda, vuelven a victimizar a las madres de Soacha víctimas de los falsos positivos negando el proyecto de homenaje a su trabajo por la verdad y la justicia. https://t.co/yZPDvbHJG7
— Antonio Sanguino (@AntonioSanguino) November 25, 2020
Hace rato no llorábamos tanto. Cómo nos duele seguir luchando contra la corriente. Este es un país donde nunca para el sufrimiento. https://t.co/oHOjGuRbtz
— Madres Falsos Positivos de Colombia (@MAFAPOCOLOMBIA) November 25, 2020
RECONOCIMIENTO A LAS MADRES DE SOACHA
«Los falsos positivos fueron procedimientos atroces y generalizados» dijo en una entrevista a la revista Semana en junio de 2015, José Miguel Vivanco director de Human Rights Watch para latinoamérica.
En eventos de memoria y de encuentro con hechos similares sucedidos en otros países, como México por ejemplo, se esclarece un procedimiento de afectación a las familias de las víctimas, que se resume así:
“Uno de los mecanismos concretos de manipulación, desgaste y administración del derecho a la justicia es el de no entregar los cuerpos de las víctimas, obligar así a las familiares a luchar por obtener cadáveres y luego irlos entregando por pedazos y tras años de exigencia y trámites para luego descubrir que los cadáveres estaban todo en tiempo en posesión de las autoridades. El terror no termina con la desaparición y el homicidio y menos aún con el escándalo que expone los crímenes de estado. Allí apenas comienza lo que es un largo proceso de sometimiento, explotación, mentira, endeudamiento, amenaza, burla, despojo y maltrato sistemático que debe conocerse, denunciarse y detenerse. Este manejo administrativo del dolor y de la dignidad es criminal y amerita cargos, juicios y sentencias. Las madres son víctimas de maquinarias y procedimientos criminales por exigir justicia y decir la verdad. Frente a esto no se hace nada.”
Según la Fiscalía hubo un total de 2.248 víctimas entre 1988 y 2014, en estas ejecuciones extrajudiciales. Por esta situación tan dolorosa y decisiva para conocer la verdad y continuar abriendo caminos a la reconciliación, se presenta el proyecto de como un reconocimiento en general a las víctimas de los falsos positivos, especialmente a los de Soacha, que permitieron conocer esta práctica criminal.
“Nos referimos a hechos que se sucedieron en el 2008. 17 jóvenes de Soacha (un sobre-poblado municipio urbano aledaño a Bogotá, en el centro de Colombia, una población mayoritariamente empobrecida y un gran número de desplazadas y desplazados por el conflicto interno que vive el país) encontrados (muertos) en Ocaña, Santander (Nororiente del país, cerca de la frontera con Venezuela, a 687 kilómetros de Bogotá por tierra). La mayoría de Soacha, Ciudad Bolívar en Bogotá. Estos jóvenes asesinados eran contratados en Soacha para actividades laborales, llevados a Santander con la ilusión de resolver su situación económica como carnada y asesinados por el ejército nacional. Un procedimiento criminal rutinario y sistemático que requiere de organización, planeación, transporte, recursos, propaganda y logística a lo largo de una enorme extensión territorial. Una acción criminal cuyas necesidades y características ponen en evidencia operativos complejos que requieren de respaldo y coordinación militar al más alto nivel.