En Estados Unidos todavía están contando los votos

Después de 15 días de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, en el estado de Georgia se confirmó la victoria del demócrata Joe Biden. Este resultado se conoce luego de un recuento manual, y le permite al demócrata recibir el respaldo de los 16 miembros del Colegio Electoral, correspondientes a ese Estado, pero como la diferencia es de sólo el 0,5 por ciento, la ley electoral en Georgia le permite al presidente republicano Donald Trump solicitar un nuevo recuento, esta vez mecánico.

Es la primera vez que un candidato demócrata gana en la sureña Georgia desde 1992 que lo hiciera Bill Clinton. Biden obtuvo 2.475.141 votos (49,5 por ciento) y Trump 2.462.857 (49,3). En el recuento manual Trump obtuvo unos 2 mil votos, pero no fueron suficientes para alcanzar a Biden, quien gana con una diferencia de 12.284 sufragios.

El actual presidente buscaba retrasar la certificación los resultados, pero ya se comunicaron oficialmente. La autoridad electoral de ese Estado recibió amenazas de muerte.

«El recuento falso que está ocurriendo en Georgia no significa nada, porque no permiten que las firmas sean examinadas y verificadas», afirmó esta semana en Twitter el presidente actual, que aún no ha reconocido su derrota.

Lo que muestra Estados Unidos en materia electoral no sólo es un sistema lleno de inconvenientes para mostrar los resultados de forma inmediata y certera, sino un sistema político lleno de acusaciones lleno de acusaciones de corrupción y fraude.