El gobierno y sus congresistas quedaron con el pecado y sin género


Ante la avalancha de críticas de distintos sectores políticos y sociales, el gobierno se quitó de impulsar la propuesta de reforma constitucional para ampliar el período presidencial, de los congresistas y de altos funcionarios.
El proyecto de reforma constitucional que pretendía ampliar vía Congreso, la presidencia de Iván Duque hasta el 7 de agosto de 2024, así como el periodo de los actuales congresistas se cayó con el retiro de la firma al proyecto de varios representantes a la cámara, entre ellos tres nariñenses: los conservadores Liliana Benavides y Felipe Muñoz, y el liberal Gustavo Estupiñán, quienes inicialmente estuvieron entre los 24 congresistas promotores de esa iniciativa, pero que finalmente decidieron retirar su respaldo.
Desde un comienzo se entendía que no era fácil que un “orangután” como el que se pretendía meter a la Constitución, lo apruebe el Congreso, ni menos que pase el control de la Corte Constitucional, lo que no se explica es como aparecieron congresistas para firmar y radicar semejante adefesio político.
Muchos de los firmantes decidieron retirar su firma del proyecto, o por que no habían leído el articulado o estaban de acuerdo parcialmente. Esto dejó a la pretendida reforma sin el respaldo necesario para continuar el trámite y el gobierno finalmente salió negando que hubiera estado interesado en la propuesta.