Finalizado este mes de febrero recuerdo con aprecio al sacerdote católico, al profesor, al académico: Camilo Torres Restrepo nacido un 3 de febrero de 1929 y asesinado un 15 de febrero de 1966. En un mensaje a los cristianos en 1965, Camilo recordaba a San Pablo “… pues el que ama a su prójimo ya ha cumplido con la Ley” (13, 8) un amor que sea verdadero y que con eficacia logre generar el bienestar de las mayorías. A partir de esa cita bíblica, hay un llamado esencial para dar de comer al hambriento, vestir al desnudo, enseñar al que no sabe, cumplir con la caridad, pero no de manera ocasional y transitoria, ante todo buscar y levantar la dignidad del ser humano.
Un elemento común entre el pensamiento de Camilo Torres guiado por el marxismo y la esencia del Evangelio de Jesucristo promulgado por el cristianismo es la “acción para servir a los demás” a una totalidad que no distingue color de piel.
A partir de ello, en estas cortas palabras enaltezco el trabajo que, desde el Evangelio la Diócesis de Ipiales a través de obispos, sacerdotes, religiosas, laicos y personas de buena voluntad lanzados a promulgar y practicar la Doctrina Social de la Iglesia, constituyen un verdadero ejemplo de Amor Eficaz sacerdotes como el Padre Manuel Chamorro Guerrero, un líder incansable de la justicia social, que ha inspirado a muchos para ejercer un liderazgo por generar ese bienestar común. Y también, es hablar de la Pastoral Social, criticada tantas veces, pero que silenciosamente ha tenido Amor Eficaz con cada migrante, víctima del conflicto, persona vulnerable, necesitados de la caridad, y que han recibido no solo una ayuda paternal, sino que han encontrado un hogar donde crecer y tener capacidad de resiliencia para cambiar su situación de vulnerabilidad.
Este escrito es un reconocimiento a cada persona que dejando sus intereses particulares se preocupa por la situación deteriorada de la persona humana. Para algunos desde lejos es un trabajo más, para mi juicio es Amor Eficaz, constatado en las personas que han tocado las puertas de esta obra de la iglesia particular de Ipiales y han salido con nuevas oportunidades de crecimiento personal y en esa medida gozar de bienestar emocional y material. Sería pertinente hacer tendencia el Amor Eficaz, como lo hace cada Agente de Pastoral Social, que día a día se esmera por aliviar el sufrimiento y resarcir el daño causado por las circunstancias del abandono social y gubernamental.
Sesgado tal vez por el sentimiento que me genera hablar de estas personas que tienen familia, pero que cargan al mismo tiempo con los testimonios que deja la violencia en todas sus expresiones, es la invitación a cada lector a tener Amor Eficaz, un sentimiento práctico que inicia con dejar el odio y practicar la justicia, porque es el deber ser de cada uno de nosotros saber convivir y revolucionar con el Amor Eficaz esta realidad deplorable de nuestro país.
Habrá personas que sin profesión religiosa sienten y practican el Amor Eficaz; a ellos y ellas, la invitación a unirse a la causa de la revolución, que sin armas violentas podamos cambiar la realidad.
Luis David Calderón Patiño
Licenciado en Filosofía y Educación Religiosa
