
La minga es política, pero ello no quiere decir que en el campo reivindicativo el Gobierno nos esté cumpliendo
La minga es política, pero ello no quiere decir que en el campo reivindicativo el Gobierno nos esté cumpliendo
El gobierno nacional ha dicho, en cabeza de la ministra del Interior y el Comisionado de paz, que esta minga es política porque en lo reivindicativo nos están cumpliendo y que las autoridades indígenas han reconocido el avance en los acuerdos. Esto no es cierto ni las autoridades indígenas lo han expresado.
Los acuerdos firmados por este gobierno tienen un bajo nivel de cumplimiento y nos preocupa grandemente la ejecución final del Plan cuatrienal 2018-2022. No vamos a corroborar esta afirmación con cifras para no caer en el juego del gobierno de desviar el debate político, pero en cualquier otro momento y escenario el CRIC podrá hacerlo. Por demás, recordamos que también hay cantidad de acuerdos anteriores, que están completamente incumplidos.
Pero, ¿por qué hacemos una movilización política teniendo muchos temas pendientes en el tema reivindicativo?:
La Minga por la vida, democracia, el territorio, la democracia y la paz, ha definido su carácter como POLITICO, partiendo del convencimiento que el Estado no responde a mandatos estructurales plasmados en la Constitución nacional como: derecho fundamental a la vida; territorio para los colombianos y respeto a los territorios de las comunidades (junto con el cuidado de la naturaleza); democracia como sistema de gobierno con garantías en derechos políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales; la paz como garantía y posibilidad para todo lo anterior.
Cuando la Minga se reclama política no se está refiriendo a reivindicaciones especificas para solucionar necesidades de cada sector, que son muchas, sino que se preocupa por nuestra existencia misma como país. Colombia cada vez, niega posibilidad de vida, de ejercicio de ciudadanía, de expresión, de acceso a derechos a una gran cantidad de población como la del Suroccidente, la del Catatumbo, el Pacifico, la Amazonia, los sectores populares de la ciudad y el campo. De eso queremos hablar con el señor presidente y con el país.
La Minga quiere hablar con el presidente Duque NO de unas viviendas ni de vías, ni de proyectos productivos, ni de solución de necesidades básicas; La Minga quiere hablar de un país en donde no sea necesario hacer movilizaciones reivindicativas para exigir lo que es básico para todos los humanos, y que, en un país con tanta riqueza y diversidad, todos lo podemos tener. La minga quiere hablar de dignidad para las personas, de equidad, de bienes comunes, de diálogo, de reconocimiento del otro.
MINGA DEL SUR OCCIDENTE 15 DE OCTUBRE DEL 2020
Reflexiones en medio de la minga
Equivocados están aquellos que piensan que nos exponemos porque no tenemos nada que hacer en nuestros territorios, al contrario, allá quedaron muchas labores por realizarse, pero no podíamos continuar con ellas mientras en nuestros caminos aparecen a diario comuneras y comuneros asesinados. Nos enfrentamos a la pandemia porque la situación rebasa los límites de este país, porque ya hemos vivido esto antes y no estamos dispuestos a soportarlo una vez más. En este trayecto hemos caminado bajo el sol, con temperaturas altas y otras más bajas, hoy 21 de octubre es el turno de la lluvia, ante ello, no nos preocupa el clima que tengamos que soportar, nos preocupa la muerte imperante en distintos sectores de Colombia, esa que al parecer no quiere irse pronto. Lo peor no es soportar la lluvia en una ciudad fría, si no que al parecer a los entes gubernamentales (hoy manejados por un solo partido político), no se les ve mucho interés por atender un llamado que recorrió más de 500 kilómetros de viaje y transportó a más de 10.000 personas. Las ironías de la vida: es más fácil que se mueva 1 presidente con su gabinete presidencial en avión que 10.000 personas en carros, chivas y motos hasta la capital del país, pero ese simple gesto nos habla de un desequilibrio muy grande, aquel que no ha cambiado desde hace muchos años.
En distintos sectores de Colombia hoy tenemos abandonadas nuestras chagras, tules, trau o huertas y nuestro modesto, pero entrañable hogar. Preferimos incomodarnos por unos días durmiendo en el piso porque en casa nos están esperándonos nuestros, hijos, abuelos, padres, madres y demás familiares, quienes aguardan atentos nuestra llegada con buenas nuevas, esperan que les respondamos que en Bogotá sí nos atendieron y nos dijeron que nos van a proteger de quienes a diario empuñan sus armas contra la vidas de nuestros comuneros. No, no es el caso esta vez, sin embargo si les podremos contar que fueron muchas las personas que nos respaldaron y con las que caminamos lado a lado para que todo un país se enterara que no es normal lo que vivimos y que estamos cansados de que no hayan respuestas efectivas a las múltiples formas de violencia que experimentamos. Podremos contar a nuestro regreso, que no somos los únicos quienes exigimos dignidad, ese sentir es generalizado y va a seguir creciendo, mientras no se escuchen las peticiones de los sectores que a diario hacen que se mueva este país: los indígenas, campesinos, negros, estudiantes y trabajadores, unos contenidos en otros, quienes padecemos las inclemencias de esta dinámica política casi que en igualdad de condiciones.
Así que NO, no es que no tengamos nada que hacer, ni que nos guste estar por fuera de casa en medio de una pandemia, si no que la crisis que vivimos no nos da tregua y tampoco estamos dispuestos a esperar que un solo partido de gobierno determine el rumbo de nuestro país, de nuestros territorios y de nuestras vidas.
La fuerza de uno de nuestros principios hoy es evidente, “LA UNIDAD” es protagonista ante la crisis que esperamos frenar. Juntos y en pie ante cualquier adversidad, nos mantendremos porque merecemos vivir en paz, porque hoy somos más los que queremos el cambio.
Por: Programa de Comunicaciones CRIC
El Himno de la Guardia Indígena ya está listo
Músicos de Colombia unidos. ¡Guardia Fuerza! Lanzamiento 21 de Octubre! #guardiaindigena #guardiaindigenacolombia #minga
Estrenamos Himno de la Guardia Indígena! Guardia! Guardia! Fuerza! Fuerza! https://t.co/hc9fDWUhL1 Producción @conycamelo #MingaPorLaVidayPorLaPaz Parranderos del Cauca ft. Músicos de Colombia
— Aterciopelados (@aterciopelados) October 21, 2020
Guía para entender la presencia de la minga indígena en Bogotá
¿Quiénes son? ¿de dónde vienen? ¿qué reclaman?
Los grupos indígenas colombianos están distribuidos en todo el territorio nacional, con especial concentración en el área amazónica y su piedemonte, las llanuras de la Orinoquia, las cordilleras central y occidental y La Guajira.
Según la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) en el país hay 102 pueblos indígenas, de los cuales 18 se encuentran en peligro de desaparecer. Esta minga en particular viene del Suroccidente del país, un territorio muy agitado en las últimas décadas y donde, en los últimos meses, se ha recrudecido la violencia. Lo que se sucede en estos días en Bogotá no es menor, y para entrar en contexto, algunos elementos:
¿Qué es una minga?
Para la RAE el significado de la palabra “minga” no excede más de dos líneas: “Reunión de amigos y vecinos para hacer algún trabajo gratuito en común. Sin embargo, es necesario remitirse al significado quechua de la palabra para entender a fondo su significado”.
La palabra minga se deriva del quechua Minka, que hace alusión a una antigua tradición de trabajo en comunidad o colectivo con fines sociales. Según el folleto “Minga social y comunitaria por la defensa de la vida, el territorio, la democracia y la paz”, la minga es el símbolo del trabajo solidario de los pueblos tanto indígenas como campesinos, que en las comunidades afrocolombianas tiene otros nombres, pero que significa el trabajar, el compartir, el ayudar, el avanzar desde ellos mismos.
“Es una Minga de los indígenas con los campesinos, con los afrocolombianos, con los sindicatos, con los estudiantes, con los sin vivienda, con los luchadores por derechos humanos”. Martha Peralta Epieyú, Presidenta Nacional del Movimiento Mais, explica en sus redes sociales que el significado se deriva del conocimiento que tenían los aborígenes sobre el trabajo compartido para el bien común. Es el encuentro donde circula la palabra, se piensa y se construye el buen vivir.
¿Dónde nace la Minga en Colombia?
En Colombia esta práctica tiene su génesis en el suroccidente del país, de la mano de comunidades indígenas como los Nasa, Pijaos y los Yanacona. Una región compuesta en su gran mayoría por indígenas, afrocolombianos y campesinos, en la parte rural fundamentalmente y de pobladores urbanos sumidos en la pobreza.
Según se explica en el folleto anteriormente nombrado, el suroccidente colombiano “es una de las regiones más golpeadas en Colombia por la violencia y por el ataque a las comunidades y sus territorios. El modelo minero energético, que acaba con la biodiversidad e irrespeta nuestra propiedad comunitaria, utiliza y nutre la existencia de actores armados, para acabarnos y/o expulsarnos de la tierra en la que vivimos y de la cual somos parte”.
El recorrido hasta Bogotá
El pasado jueves 15 de octubre la Minga del Suroccidente partió desde Cali con rumbo a Bogotá, después de que en dos reuniones con representantes del Gobierno (la Ministra del Interior, Alicia Arango y el Alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina) no se llegara a ningún acuerdo.
Las paradas fueron en Armenia, Ibagué, Fusagasugá y Soacha; el pasado 18 de octubre llegaron a la capital, exactamente al Palacio de los Deportes, donde más de siete mil indígenas, organizaciones campesinas, colectividades negras y movimientos estudiantiles, se congregaron para preparar la marcha del lunes 19 de octubre hacía la Plaza de Bolívar, con la finalidad de buscar la atención del Presidente Iván Duque y poder entablar un diálogo que ha sido negado por el mandatario del Gobierno actual.
¿Qué pide la minga?
La minga ha recogido las inconformidades de varios sectores que sienten que han sido invisibilizados y discriminados por el Gobierno desde hace varias décadas. Si bien muchas de las peticiones están relacionadas directamente con los territorios indígenas, afros y campesinos, buena parte de estas son transversales al día a día de todas y todos los colombianos. Por ejemplo el derecho a la vida, la implementación de los Acuerdos de paz y la protecciones del medio ambiente
En general las peticiones de la minga se pueden resumir de forma muy sencilla en cuatro puntos principales:
Vida: El 2020 ha sido uno de los años más violentos de la historia reciente del país, con más de 50 masacres registradas en lo que va del año, 445 feminicidios reportados hasta septiembre por el Observatorio Feminicidios Colombia y un incremento del 85 % en el asesinato de líderes sociales, según el observatorio de la MOE, la situación es cada vez más preocupante. Sobre todo para las personas que viven en los territorios controlados por los grupos armados al margen de la ley.
Por eso, la minga amparada en el artículo 11 de la Constitución Política de Colombia que dice que “el derecho a la vida es inviolable”, exige que se respete la vida y se tomen acciones concretas para frenar esta ola de violencia. Por eso piden que desde el Gobierno se reconozca la presencia de los grupos armados ilegales que operan en los territorios y se actúe para desmontarlos.
Pero también se está pidiendo una forma distinta de desmontar dichos grupos, porque se considera que llenar los territorios de soldados no ha funcionado ya que, según la minga, la fuerza pública “ve a la población un enemigo interno”, por lo cual se sugiere una reforma a la doctrina militar, enfocada en la construcción de la paz y no en el combate.
Territorio: Uno de los ejes de la eterna guerra de Colombia es el uso de la tierra. Según el Instituto Agustín Codazzi, Colombia vive una crisis respecto al uso del suelo ya que el área potencial del suelo destinado a la agricultura es del 19,3 % y solo se usa el 4,7 %. Mientras que la ganadería debería usar el 13,3 %, pero ocupa el 30 %. Por eso desde la minga se está pidiendo una reforma agraria integral, pensada en el beneficio de la población campesina.
Según el DANE el 48,3 % de los bosques están en los territorios indígenas. Para algunos sectores esto es un problema porque consideran esta tierra improductiva y basan sus argumentos en que no dan ningún aporte al PIB. Pero estos resguardos son vitales para evitar la deforestación y combatir el calentamiento global ya que, según un estudio de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica) y la Iniciativa para los Derechos y los Recursos (RRI, por sus siglas en inglés), los pueblos indígenas protegen el 50 % del territorio del planeta.
Según el IDEAM, el problema de la deforestación en Colombia es cada vez más preocupante porque en 2020 se reportó un incremento del 83 %. Por eso la minga exige que se cambien las políticas extractivistas del país y se piense en la conservación del medio ambiente como en una inversión a futuro.
[Foto por: Colprensa]
Democracia: En este punto más que exigir más participación democrática, la minga está pidiendo que se respeten las garantías democráticas y la constitución. Uno de los principales puntos de este tema es que garantice el derecho a la protesta social que está estipulado en el artículo 37 de la Constitución que dice que: “toda parte del pueblo puede reunirse y manifestarse pública y pacíficamente” y en el artículo 56 que dice que “se garantiza el derecho de huelga”.
A parte la minga está pidiendo que se no se modifique la consulta previa, la cual es definida por la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario como: “El derecho fundamental que tienen los pueblos indígenas y los demás grupos étnicos cuando se toman medidas (legislativas y administrativas) o cuando se vayan a realizar proyectos, obras o actividades dentro de sus territorios, buscando de esta manera proteger su integridad cultural, social y económica y garantizar el derecho a la participación”.
Aquí también se pide el respeto por las decisiones del ejecutivo respecto a los pueblos indígenas, afros y campesinos, que no se desmonten las cortes y en general se hace un llamado a la ciudadanía a tomar una posición política respecto a su cotidianidad.
Paz: Históricamente las comunidades afro, indígenas y campesinas han sido las más afectadas por el conflicto colombiano. Por eso una de las banderas de lucha más grandes que trae la minga es la implementación del Acuerdo de Paz firmado con la FARC y que se retomen los diálogos de paz con el ELN.
Adicionalmente se está pidiendo que se respeten los procesos de diálogos humanitarios y pactos de paz regionales y los acuerdos hechos entre el Gobierno y las organizaciones sociales.
Finalmente, una de las principales exigencias de la minga, que incluso puede determinar cuánto tiempo estará en Bogotá, es que el Presidente Iván se siente hablar con los líderes. Lo cual todavía está en veremos.
¿Y el Coronavirus?
“Hacemos un llamado a los organizadores de marchas que se vienen gestando en el sur del país, en el sentido del altísimo riesgo de contagio de COVID-19 asociado a esas aglomeraciones de personas”, manifestó en el Ministro de Salud, Fernando Ruiz.
Esta ha sido una de las mayores críticas con respecto a la movilización de la minga indígena y fue una de las razones más fuertes para que el Presidente de la República, Iván Duque, se negara a entablar un diálogo con los líderes. Sin embargo, para la llegada y permanencia de la Minga, la Alcaldía de Bogotá dispuso el Palacio de los Deportes con distintas medidas de bioseguridad: puestos de desinfección, lavado de manos y baterías sanitarias; se destinó una carpa para prestar servicios médicos, lugares para la toma de muestras de COVID-19 y zonas de aislamiento preventivo para quienes presenten síntomas asociados al coronavirus.
“Seguimos en la pandemia y eso exige de todos la mayor responsabilidad de cuidado individual y colectivo. Tanto los marchantes como la ciudadanía en general debe mantener el uso permanente de tapabocas, lavado de manos, distanciamiento, y DAR: detectar síntomas, aislarse y reportarse para evitar un riesgo de brote de coronavirus”, señaló la Alcaldesa Claudia López.
Destacados para entender las diferentes posiciones de la llegada de la Minga a Bogotá
- «Colombia debe escucharse. Con todo respeto, le reitero el llamado al Gobierno Nacional y al señor Presidente para que escuche a la Minga. Cuentan con Bogotá para facilitar cualquier proceso de diálogo», Claudia López, alcaldesa de Bogotá.
- «Aunque marchen miles, siempre podremos convivir en esta gran ciudad. Por la Av. 30 NQS y la Av. El Dorado la minga respetó el normal funcionamiento del Sistema de Transporte masivo. Ellos saben que las clases populares que usan TransMilenio se movilizan para trabajar”, Luis Ernesto Gómez, secretario de Gobierno de Bogotá.
- «Nada ni nadie puede argumentar que para ser escuchado en una democracia se requiere la promoción de una aglomeración. Nuestro Gobierno es dialogante, nada justifica poner en riesgo la salud con juicios o ultimatums que no tienen asidero». Iván Duque, Presidente de la República.
- “Pedimos un debate político, no que los ministros vengan a decir cuánto presupuesto han o no dado. Pedimos un debate público por la vida, la paz, el territorio y la democracia, en el que Duque explique al país lo que está haciendo para garantizar la paz, pero parece que él le teme a conversar con los pueblos aborígenes”. Dario Tote, vocero del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), en entrevista con Infobae.
- “Nos han querido despojar de las tierras las multinacionales, tenemos problemas con las consultas previas y con las extracción en las minas, son situaciones en las que si nosotros no protestamos y no lo hacemos directo con el mandatario ya nos hubieran eliminado hace rato, entonces son muchas las razones para seguir en esta marcha” . Hermes Pete, consejero mayor del Consejo Regional Indígena (CRIC), en entrevista con El Tiempo.
- «Con o sin presidente se hará un debate en la Plaza de Bolívar (…), no es juicio político, es un diálogo, un debate», Hermes Pete en La W.
- “No hay ninguna posibilidad por ahora de una reunión en Palacio con el mandatario», dijo el Alto Comisionado para la Paz en diálogo con Noticias Caracol.
- “La minga es la dignidad de los pueblos que se levantan en contra de la tiranía y las injusticias, en contra de la política de muerte. Por la vida, la paz y el territorio. Soy porque somos”, Francia Márquez.
Colombia: qué es la Minga Indígena y qué impacto puede tener su apoyo al Paro Nacional

FUENTE DE LA IMAGEN,AFP
El Paro Nacional de Colombia, un inédito movimiento de protesta que nació en 2019, ahora tiene un nuevo componente: la Minga Indígena.
Este miércoles, las organizaciones del Paro serán acompañadas en una nueva jornada de protesta por casi 8.000 indígenas que llegaron el lunes a Bogotá con banderas, cánticos y tambores para reunirse con Iván Duque.
El presidente no se prestó para «una negociación con ultimátum» y criticó las marchas en tiempos de pandemia; sus funcionarios propusieron mesas de negociación lejos de la capital y algunos de sus aliados políticos y mediáticos dijeron que los indígenas estaban infiltrados por la subversión cuando no los califican directamente de guerrilleros.
Las protestas del miércoles se presentan 11 meses después de aquel 21 de noviembre en el que millones de colombianos se manifestaron por razones económicas, educativas y de orden público.
Ese día, seguido por un mes de continuas protestas, los indígenas también hicieron presencia. Pero ahora llegaron en masa a Bogotá, con el apoyo público y explícito de la alcaldesa, Claudia López, para darle empuje y experiencia a un movimiento que insiste en mantener vigentes sus demandas por un país más democrático, pacífico e igualitario.
Los retos de la protesta son múltiples: el temor de la gente al contagio de coronavirus, la consolidación de demandas concretas que no suenen desgastadas y el miedo a una violenta represión de la policía, como ocurrió el 9 y 10 de septiembre con un saldo de 13 manifestantes muertos.
El 21 de septiembre el Paro quiso volver a las calles, pero la concurrencia fue menor. Ahora vuelve a intentarlo. Y su carta bajo la manga es un movimiento cuyo nombre se pronuncia en lenguaje originario: la Minga.

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Histórica, heterogénea y hecha para protestar
En quechua, la palabra «minga» o «minka» hace referencia a la reunión de diversos actores, saberes y herramientas en busca de un objetivo común.
Es una institución precolombina que sirve para todo: desde la construcción de un puente hasta la preparación de un almuerzo.
«En lo político es igual», explica Marilen Serna, miembro de la comisión política de la Minga. «Cada grupo apoya con lo que puede, comida, guardia, autoridades, música, pero el fin es la construcción de un país mejor».
Una cosa es la minga como acto de reunión y otra es la Minga Indígena, el movimiento de protesta que se creó en el sur de Colombia a finales del siglo pasado en busca de reivindicar sus derechos.
Cuando los indígenas de varios grupos sintieron que las pautas multiétnicas e igualitaristas de la Constitución de 1991 no se estaban cumpliendo, se organizaron y empezaron a protestar bloqueando una neurálgica carretera del sur del país, la Panamericana.

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Desde entonces, los miembros de la Minga —con sus bastones de mando al hombro y un himno cumbiero que reza «defender nuestros derechos así nos toque morir»— se enfrentaron a todos los gobiernos, pero con dos picos de tensión importantes: en 2008, con Álvaro Uribe en el poder, y ahora, con su aliado, Iván Duque, al frente del Palacio de Nariño.
«En el 2008 nos movilizamos por cuatro elementos: vida y derechos humanos, territorio, paz y modelo económico. Y hoy, incluso con la firma de la paz, la situación es la misma. O peor, porque tiene el sinsabor del fracaso del proceso», explica Serna.
La firma del acuerdo de paz con la guerrilla en 2016 fue, en parte, una promesa de un país distinto para los pueblos, no solo indígenas, que habitan los territorios remotos de Colombia.
Pero desde la firma de la paz al menos 300 líderes indígenas —y 600 líderes campesinos, afro y sindicales— han sido asesinados, según la ONG Indepaz.
«Antes nos mataban, pero ahora estamos ante un genocidio», dice Serna.
A eso se añade la situación estructural de los indígenas en Colombia, que representan un 5% de la población de 50 millones de habitantes: de los 66 pueblos indígenas del país, reporta la ONU, 34 están en vías de extinción; y, según cifras oficiales, la pobreza en poblaciones indígenas es del 63%, el triple que el promedio nacional.

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El impacto en el Paro Nacional
Es probable que la Minga Indígena tenga más experiencia en protesta que cualquier otro movimiento político en Colombia.
«Así como el año pasado los estudiantes fueron el movimiento duro que jalonó la protesta, esta vez la minga indígena puede ser el impulso de una protesta más amplia«, dice Sandra Borda, politóloga y autora de «Parar para avanzar», un libro sobre el Paro Nacional.
La analista explica que los indígenas tienen varias cosas en común con el Paro: la demanda por una implementación más proactiva del acuerdo de paz y principios como la protección al medio ambiente.
Ambos, además, cuentan con el apoyo de Claudia López, una líder emergente que sacudió la política colombiana.
Pero también cuentan con críticos, como el Consejo Gremial Nacional, una asociación de empresarios, que en un comunicado aseguró que el «incumplimiento (de protocolos de bioseguridad) atenta contra la salud, no solo de quienes hacen parte de la marcha, sino de todos los colombianos».
«Reiteramos nuestro llamado a que no se obstaculice el proceso de reactivación que avanza en el país y se respete el derecho de los ciudadanos a su libre movilidad y al trabajo, para garantizar el sustento de las familias y la sostenibilidad de los sectores productivos y las empresas», indicó la entidad.
Borda, por otra parte, se pregunta si la sociedad colombiana está fatigada con la paz: «Enmarcar la protesta en la paz puede no resultar eficiente, pero si se hace una propuesta más amplia, como de protección a líderes sociales, la cosa puede funcionar mejor».
Margarita Martínez, codirectora de Robatierra, un documental sobre la Minga, coincide en que las demandas de los indígenas se alinean con las del Paro: «Venir a Bogotá va más allá de reunirse con Duque: lo que buscan es ayudar a concientizar a la Colombia urbana, que ha estado tan alejada de la guerra, de lo que viven en sus territorios».
«Porque en el sur del país la vida está siendo mancillada, atacada y asesinada permanentemente. Y el objetivo de La Minga es decirle una cosa al país: que la vida es lo primero».
RETORNO DE LA MINGA A SU TERRITORIO
Saliendo de Bogotá, retornando al territorio.
El caminar de la Minga en la lucha y resistencia por la defensa del vida, el territorio, la democracia y la paz no para.¡Viva la Minga!#LaMingaSomosTodos #ParaNacional pic.twitter.com/jCrmT2EzHu
— Feliciano Valencia 🌽 (@FelicianoValen) October 21, 2020
¿Cambió la constitución en Colombia? Reflexiones de un minguero de muchas luchas
El comisionado de paz Miguel Ceballos, ha dicho que no es posible hacer el debate planteado por la “Minga por la vida, el territorio, la democracia y la paz” con el presidente de la República, ya que en la democracia colombiana los debates políticos solo se hacen en el Congreso de la República. Mas adelante dice que ni el congreso de la república pueda citar a debate al Sr. presidente y que solo lo puede hacer con el resto de funcionarios de su gobierno. Total, en nuestra amada Colombia no puede haber debates con el presidente.
Con estas lecciones de nivel introductorio a la legalidad, el comisionado de paz está iniciando sus clases al país sobre democracia, gracias al espacio que le abre la Minga pues antes no lo había podido hacer dado que el presidente Duque ha decidido que lo que hay que enseñar en la coyuntura es a lavarse las manos, guardar las distancias, usar tapabocas y mandarles saludos a los abuelitos.
Hay que reconocer que el comisionado Ceballos, antes de la pandemia si había incurrido en la pedagogía, intentando dar algunas lecciones de introducción al objeto de su labor, enseñando que la paz no es ni diálogos, ni solución del conflicto armado, ni DIH, ni mucho menos cumplimiento del acuerdo de paz con las FARC, sino que ésta consiste en cumplir con el código penal y las leyes de la república, aunque, muy pocos le copiaron porque tal vez malentendieron que eso era lo que antes se llamaba educación cívica y otros pensaron que tal vez lo habían oído en el catecismo del padre Astete.
Volviendo a las lecciones de democracia, el comisionado nos dice que en Colombia nadie puede citar al presidente a debate, pero eso nos deja bastante confundidos porque vemos que el presidente cada vez va a donde los gremios económicos a debatir su política económica y no pasa nada; tal vez el comisionado piense que a estos escenarios el presidente no va a debatir sino a pedir permiso, y que eso si es válido porque hace parte de la seguridad para la inversión. No es el momento del debate, porque en ese caso preguntaríamos y la seguridad para la vida, para los territorios colectivos, para la democracia de los pueblos, para la construcción de nuestros procesos sin violencia y sin miedos ¿dónde queda?
Pero lo que más me deja confundido es lo siguiente: ¿sí no es valido desde la democracia que el presidente vaya a debate con la gente, más específicamente con la minga del suroccidente, entonces cuándo el presidente Uribe fue al resguardo de la María, en el municipio de Piendamó, Cauca, al debate citado por la “Minga de resistencia indígena, social y comunitaria”, después de una dura lucha de la Minga, ¿actuó por fuera de la legalidad? Cuando el presidente Santos fue a debate en La María, Piendamó, en agosto de 2012, ¿actuó por fuera de la legalidad?
Que se sepa, la constitución no ha cambiado en este aspecto que hablamos, desde los gobiernos de Uribe y de Santos. Primera conclusión: la legalidad no tiene rango constitucional, podríamos asimilarla, como su nombre lo dice, a la ley, ya que sabemos que bajo una misma constitución las leyes pueden cambiar.
Pero preguntando a los que saben, desde 2012 hasta ahora, tampoco hay leyes nuevas respecto a este aspecto, es decir que definan en donde pueden los presidentes dar debates o no. Segunda conclusión: la legalidad no se ampara en leyes existentes.
Entonces podemos pensar que la legalidad son consejos, pedagogías que buscan el buen vivir, y bueno, algunos países tienen sus teólogos en el gobierno buscando la felicidad, habría que ser considerados y aceptar esto. Pero pensándolo bien, ¿por qué desde esta legalidad, si fueran solo consejos, se quiere pasar por encima del proceso de paz? ¿por qué desde esta legalidad el gobierno puede orondamente negarse a debatir con la gente que es agredida por su gobernabilidad?
Nos parece que el comisionado se contradice, de no ser que él esté pensando que legalidad es verticalidad; que el presidente toma decisiones y que de ahí para abajo se tienen que cumplir sin rechistar. Eso seria totalitarismo y no democracia y es precisamente uno de los puntos que la Minga quiere discutir.
ESCRITO CON AFECTO PARA TODOS LOS MINGUEROS Y MINGUERAS
Indignación por mujer que trató de “ignorantes, brutos y porquerías” a indígenas de la minga
“No los queremos, que se vayan para la tierra”, se escucha decir a la pasajera de un vehículo en el norte de Bogotá.

El video de una mujer que aparentemente insulta a indígenas de la minga que se manifiesta en Bogotá se hizo viral este martes. En las imágenes se aprecia a la mujer mientras suelta varios insultos contra uno de los nativos manifestantes.
Los hechos se registraron en el norte de la capital del país, en la calle 71 con carrera 9.
Mujer en Bogotá insulta y humilla a indígenas de la minga. pic.twitter.com/oRbQW57K3h
— Ana (@PuraCensura) October 20, 2020
Entre tanto, uno de los indígenas injuriados, con paciencia, le deja decir su diatriba mientras registra la agresión. Al final, incluso, el nativo agradeció los insultos mientras el vehículo en que se encontraba la agresora abandona el lugar a toda velocidad.
‘Si no protestamos, nos hubieran eliminado hace rato’: líder de minga
Hermes Pete, consejero mayor del Consejo Regional Indígena (CRIC), habló con EL TIEMPO.

Más de 5.000 indígenas, campesinos y afrodescendientes del Cauca, Caldas y Risaralda se dirigen hacia Bogotá.
En medio de la minga indígena que viaja por el país y planea llegar este viernes a Ibagué y el lunes a Bogotá, Hermes Pete, consejero mayor del Consejo Regional Indígena (CRIC), habló con EL TIEMPO y señaló cuáles son las medidas de bioseguridad que están tomando, se refirió a los videos que muestran una fiesta por parte de indígenas y señaló que, si no tienen a dónde llegar en Bogotá, «les tendrán que dar posada en la Casa de Nariño».
Usted ha hablado de cuatro razones por las cuales están haciendo la minga en este momento, ¿cuáles son?
Eran cuatro pero se convirtieron en tres: paz y vida, que son un solo tema, el territorio y la democracia. Son esos puntos de debate y por eso esta minga se ha denominado política y no como lo quiere hacer ver el doctor Ceballos que dice que queremos crear un movimiento político. El movimiento político ya lo tenemos hace años, pero el tema es debatir sobre las políticas de la democracia de la vida de la paz y las políticas del territorio, puntos que son demasiado extensos y grandes, porque dentro de esos también está el tema de la reforma laboral pensional consulta previa, la criminalización de la protesta social y las masacres.
Cuántas personas no nos han matado a nosotros en protestas sociales

Hermes Pete, consejero mayor del Consejo Regional Indígena (CRIC).
¿A cuál movimiento político se refiere específicamente?
Es el MAIS (Movimiento Alternativo Indígena y Social), que es el movimiento político, porque anteriormente era la ASI. El doctor Ceballos dice que seamos claros si queremos crear un movimiento político y ese no es el objetivo. Lo que están tratando es dilatar y distraer para no asumir y no dar la cara.
(Puede leer: ‘Minga indígena debe decir si quiere crear un movimiento político’)
El Gobierno señala que el espacio constitucional para hacer ese debate político es el Congreso…
el deber es del congreso pero los congresistas no han sido escuchados. Los congresistas están como para calentar sillas con lo que ha venido pasando porque en el congreso hay situaciones de censura porque hoy democracia no hay en este país. ¿En manos de quién está el Congreso? Del Presidente de la República, y el fiscal, ¿en manos de quién está? Del Presidente de la República. Son situaciones que preocupan y por eso es un tema netamente político y no de política electoral como lo quiere hacer ver el Gobierno.
Dentro de esos también está el tema de la reforma laboral pensional consulta previa, la criminalización de la protesta social
Algunos sectores podrían interpretar que la exigencia de ustedes de hablar solo con el Presidente es un capricho, ¿qué les dice a ellos?
No es un capricho. Por ejemplo en el tema de la protesta social el Presidente es el que guía las políticas en este país, no son los ministros. los ministros ejecutan lo que el Presidente en su programa de gobierno dice. Por ejemplo, cuántas personas no nos han matado a nosotros en protestas sociales que se han hecho, los muchachos asesinados, la violación de niñas y niños por parte de la Fuerza Pública.
Además no es un capricho porque no es la primera vez que estemos haciendo este tema con presidentes. Por ejemplo a (Álvaro) Uribe le tocó ir a Piendamó a dar el debate, después de no escuchar la minga y lo mismo pasó con (Juan Manuel) Santos.
Es que nos han querido despojar de las tierras las multinacionales, tenemos problemas con las consultas previas y con las extracción en las minas, son situaciones en las que si nosotros no protestamos y no lo hacemos directo con el mandatario ya nos hubieran eliminado hace rato, entonces son muchas las razones para seguir en esta marcha.
Y si el Presidente no quiere atender la minga pues que no la atienda, hoy estamos dejando una semilla en el país.

Más de 5.000 indígenas, campesinos y afrodescendientes del Cauca, Caldas y Risaralda que estaban ubicados en la parte exterior del coliseo El Pueblo, madrugaron para alistar su viaje rumbo a Armenia.
¿Por qué cree que el presidente Duque no se reúne con ustedes?
El Presidente tiene temor, miedo, o simplemente no tiene la capacidad para dar un debate con una conversa a un diálogo, y tiene miedo de responder.
(También puede leer: Indígena reportado como desaparecido en Minga apareció en Pereira)
¿Cómo es la conversación de ustedes con el Gobierno?
Desde el consejo regional se le ha informado a los ministros lo que podía pasar si no se daba el debate y el Presidente no iba. Nosotros sin necesidad de la minga le propusimos al gobierno que el Presidente fuera e hiciéramos el debate que está pendiente, y se le informó a la ministra del Interior y al Alto comisionado para la Paz que han estado en Popayán.
El Gobierno dice que les cumplieron con inversiones de más de 344 mil millones entre 2019 y 2020…
Nosotros no hemos pedido inversión en esta ocasión y eso lo vamos a conversar pero no en este escenario. Pero en el caso de ese dinero que están hablando para 2020 no ha habido ejecución porque el tema de la pandemia paralizó todo, aunque algunas carteras ha tratado de avanzar. Y una vez que termine esta minga citaremos a los ministros para ver cómo van a ejecutar esa plata.
El Gobierno ha insistido en que se deben cumplir las medidas de bioseguridad por el coronavirus, ¿qué medidas están tomando?
Nosotros hemos tomado todas las medidas a través de nuestras plantas medicinales. Nosotros hemos sobrevivido a muchas pestes cuando ni siquiera existía la tecnología, gracias a nuestras plantas. A cada comunero se le da las indicaciones de cargar la bebida de las plantas, tapabocas y el lavado de manos. Así que nosotros no estamos llevando el coronavirus, ese ya está en Bogotá.
¿Cómo se encuentra de salud? ¿Al fin tuvo coronavirus?
Eso fue en agosto que tuve ese impasse, pero yo supuse que era covid por los síntomas pero las pruebas salieron negativas. Mis conductores, los compañeros de guardia que siempre me acompañan ninguno se enfermó, todos han estado alentados. Entonces creo que el tema del coronavirus tampoco es tan agresivo para nosotros.
Una vez que termine esta minga citaremos a los ministros para ver cómo van a ejecutar esa plata
Cuénteme qué pasó con el episodio donde se veían varios de ustedes bailando…
Eso fue Monterilla. Es que nosotros no hemos parado, en los territorios hemos hecho actividades con 5.000 y 10.000 personas. Nosotros sacamos la resolución 006 en el marco de la jurisdicción especial indígena. Lo que se vio fue una integración cultural que se estaba haciendo
Ustedes reiteran que hay “constantes montajes, actos de señalamientos adelantados por funcionarios públicos, integrantes de la Fuerza Pública y miembros del Partido Centro Democrático sobre presuntas infiltraciones de grupos armados ilegales en la Minga Social y Comunitaria”, ¿por qué?
Es un montaje y un caballito de batalla de todas las mingas. Incluso llegaron unos ministros a decirnos que no hiciéramos la minga porque había infiltración de incidencia y el Eln, como generando temor, y son montajes y señalamientos que siempre se han hecho tratando de justificar las masacres.
¿Cómo les ha ido en el viaje hacia Bogotá? ¿Cómo fue la logística en Armenia?
Bien, le agradezco a la Alcaldía de Calarcá y a la Alcaldía de Cali y Gobernación del Valle del Cauca. Esto sido muy gratificante para la minga.
¿Qué les han dicho de la logística en Bogotá? ¿A dónde llegarán?
A través del secretario de Gobierno han estado muy atentos. Según entiendo nos han querido negar espacios como la Universidad Nacional, pero Bogotá es grande y ahí es fácil y si no simplemente nos haremos en la plaza de Bolívar y en el Palacio de Nariño tendrán que darnos posada porque la minga va de forma pacífica.
LUISA MERCADO
REDACCIÓN POLÍTICA
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